Pregúntale al Doctor : Tus dudas sobre odontología infantil, resueltas.

Pregúntale al Doctor : Tus dudas sobre odontología infantil, resueltas.

Con la Dra Ana A. Buenestado.

La salud de tus pequeños es lo más importante – y esto incluye, por supuesto, su salud dental-. Sin embargo, muchas veces es difícil saber cuál es la mejor manera de ocuparse (sin preocuparse) de mantener su sonrisa sana y bonita desde el primer diente. 

Como bien dice la Dra Ana A.Buenestado, especialista en Odontopediatría “detrás de la sonrisa de un niño siempre hay grandes preocupaciones de los padres”.

Le hemos preguntado a la Dra. Buenestado para responder las búsquedas más frecuentes en Google sobre cuidado dental infantil, y éstas son sus respuestas.

¿A qué edad salen los dientes?

La edad a la que salen los primeros dientes de leche varía mucho entre unos niños y otros. De media, el primer diente de leche comienza a salir en torno a los 6 meses, coincidiendo con la transición a la alimentación complementaria, y el último molar de leche saldrá hacia los 2 años y medio. 

Sin embargo, como decíamos, este proceso puede variar mucho entre unos niños y otros sin que esto suponga un gran impacto en la vida del niño. Es decir, si a tu bebé su primer diente le salió con 4 meses o, por el contrario, con 10, no te preocupes. Esto no quiere decir nada, cada niño lleva su ritmo. Lo que sí es necesario es empezar a lavar dientes y encías de manera habitual desde que empiezan a salir – esto nos ayudará a evitar problemas más adelante.

Lo más importante cuando comienzan a salir los dientes a un niño es que nos aseguremos de que se da de forma simétrica. Cuando a tu bebé comienzan a salirle sus primeros dientes, sea a la edad que sea, controla que el mismo diente pero del otro lado sale en un plazo de unos 6 meses. Por ejemplo, si aparece el incisivo (la paletita) del centro a la derecha, comprueba que la izquierda sale también. En caso de no ser así; consulta con tu odontopediatra pues podría existir algún “obstáculo” que le impida salir.

¿Es verdad que el chupete es malo para los dientes? 

El chupete, en niños pequeños, puede ser un recurso de gran utilidad en determinadas ocasiones. Ayuda al niño a calmarse, conciliar el sueño y lidiar con situaciones que puedan resultar estresantes. 

Sin embargo, cuando el uso del chupete se extiende durante mucho tiempo, o si se utiliza con mucha frecuencia, puede influir en el desarrollo de la boca del bebé. Los dientes, que están creciendo en este momento, y los músculos de la boca se tienen que “adaptar” a una tetina que está continuamente en medio, y las fuerzas que ésta genera. Todo ello, resulta en un alto riesgo de malas mordidas.

Por este motivo, recomendamos usar el chupete como “pacificador” (cuando el bebé lo necesite, no por defecto) hasta los 18-24 meses. Lo ideal es ir reduciendo su uso progresivamente hasta llegar a esta edad para evitar que los dientes se coloquen irremediablemente en una posición incorrecta y el hueso que los soporta crezca de forma desequilibrada.

¿Cuál es el mejor cepillo de dientes para bebés?

El mejor cepillo es el cepillo que se usa. (Recuerda esta frase, porque los odontopediatras la repetimos constantemente). A la hora de elegir un cepillo de dientes para tu bebé, lo más importante es que tengas claro que el cepillado tiene que ser llevado a cabo por un adulto o cuidador. 

Si bien hay muchas características que hacen un cepillo de dientes más o menos atractivo para un niño pequeño, son pocas las cosas que realmente debemos de tener en cuenta:

  • Hasta que salga el primer diente puedes utilizar un cepillo o dedal de silicona para estimular sus encías. El bebé va acostumbrándose a la introducción de elementos en su boca que, además, pueden ayudarle a calmarse cuando se sienten molestos con esta salida de los dientes. 
  • Una vez salen los primeros dientes, tendremos que utilizar un cepillo con pelos o cerdas de nylon. Te recomiendo que utilices un cepillo de cerdas suaves y pequeño, preferiblemente infantil, para asegurarte que al introducirlo en la boca de tu pequeño, no vas a lastimarle. 
  • En cuanto a la introducción del cepillo eléctrico, te recomiendo que esperes a que el niño tenga un poco más de edad y le motive utilizar este cepillo por sí mismo. A algunos niños les puede resultar divertido, lo que puede ser un buen recurso para facilitar establecer una rutina de cepillado. 
cepillos de dientes para niños y bebes cepillo de dientes infantil

De nuevo, insistimos. El cepillado debe ser asistido y supervisado por un adulto hasta que el niño sea capaz de atarse los cordones por sí solito o escribir la letra ligada con soltura. No es hasta los 8-9 años cuando se produce una correcta maduración de esta habilidad manual fina, que requiere de entrenamiento y ayuda con la técnica. 

¿Qué es la caries del lactante?

La caries del lactante, caries del biberón, o como hoy en día se conoce, caries de primera infancia o de infancia precoz, es la caries que aparece en niños pequeños, menores de 3 años, y que responde a un patrón de presentación diferente a la caries que puede presentarse en niños más mayores o adultos. 

Esta caries la observamos con frecuencia en niños que, pasado un año, llevan a cabo una alimentación con alta frecuencia, especialmente durante la noche y sin haber introducido aún higiene. Es especialmente agresiva si, además, en la dieta han comenzado a introducirse azúcares blancos o refinados. 

La caries del lactante presenta una rápida progresión y destrucción de los dientes superiores. Lo vemos especialmente en las paletitas y las primeras muelas de leche; progresando en último lugar hasta los dientes inferiores, impactando muy severamente en la calidad de vida de los bebés y niños pequeños. Es importante que a la hora de cepillar a tu pequeño levantes el labio superior y revises el “escaloncito” que queda entre la encía (parte rosa), y el diente del bebé.

Si detectas una mancha blanca o amarillenta que no desaparece con el cepillado, acude a tu odontopediatra para revisar si se trata de este tipo de caries e informarte sobre qué puedes llevar a cabo para evitar que ésta progrese. 

¿Qué pasta dental recomiendas para bebés? ¿Y para niños?

La pasta de dientes debe utilizarse desde que el primer diente de leche aparece en la boca. Todos los dientes, por muy pequeño que sea el niño, son susceptibles a sufrir caries. 

El uso de pasta de dientes es fundamental para prevenir que aparezca la caries, y debemos conocer algunas características de la misma para que sea efectiva en esta función de proteger de la que hablamos. Así, la pasta de dientes debe:

  • Contener, cómo mínimo, 1000 ppm de ión de Flúor (ión fluoruro, fluoruro sódico, etc., en función de la marca). Es importante prestar atención a esto ya que muchos (la mayoría, por desgracia) de los dentífricos que se fabrican para niños pequeños, menores incluso de de 6 años, no contienen esta cantidad de flúor, y una concentración inferior a 1000 ppm no será efectiva para prevenir y evitar que aparezca caries y, por tanto, no tendrá una función real. La información sobre la concentración de Flúor debe aparecer siempre en la caja del dentífrico, junto a la lista de ingredientes. Algunos ejemplos de pastas dentales infantiles que cumplen esta recomendación son por ejemplo Lacer Junior (1500ppm) y Oral-B Kids (1450ppm); pero siempre puedes comprobar las opciones que hay disponibles en tu farmacia o consultar con tu odontopediatra.
  • Tener un sabor y textura agradable. No todos los niños tienen las mismas preferencias por los sabores y texturas por lo que, para facilitar la tarea, debemos elegir una pasta con la que se encuentren cómodos. Sabores agradables son mejor aceptados por los niños pequeños, pero también hacen más probable que traguen la pasta.
  • Ser siempre administrada por un adulto. Serán los papás o cuidadores los que se encarguen de colocar la cantidad de pasta en el cepillo. Esto dependerá,a su vez, de la edad que tenga el niño, el riesgo de caries y si sabe o no escupir.

Sin embargo, y por norma general, hasta los 2-3 años, la cantidad de pasta que se coloca en el cepillo debe tener un tamaño similar a un granito de arroz o “raspada” del cepillo. Una vez el niño aprende a escupir, la cantidad de pasta puede aumentar al tamaño de un lenteja o guisante. 

la mejor pasta de dientes para niños

Todas estas características pueden también variar según las necesidades de cada niño. Tu odontopediatra puede, en función de la edad del bebé y el tipo o frecuencia de alimentación, aconsejar pequeños cambios que se adapten a sus necesidades individuales y prevengan la caries de forma efectiva. 

¿Pueden salir caries en los dientes de leche? 

Los dientes de leche pueden sufrir caries al igual que los dientes definitivos. Y a pesar de las creencias populares de que éstos no deben tratarse porque “van a caerse”, es importante detectarlas y solucionarlas a tiempo. Una caries no tratada puede provocar dolor, infecciones e impactar negativamente en la calidad de vida de los niños pequeños. 

La caries, a cualquier edad, se produce por un desequilibrio en la cantidad de bacterias que pueblan nuestra boca a causa de un consumo excesivo y frecuente de azúcar. Por ello, para controlar y reducir la posibilidad de que estas caries aparezcan debemos reducir adecuadamente éstas bacterias. Esto lo conseguimos a través de un cepillado asistido y frecuente con una pasta dental apropiada, y controlando la ingesta de azúcares en la dieta. 

Ciertos niños (como ciertos adultos) pueden ser mas propensos a las caries que otros. Para conocer qué podemos hacer para prevenir correctamente la caries en el caso concreto de nuestro niño lo mejor es acudir a una primera visita con el odontopediatra cuando sale el primer diente o no más tarde del primer cumpleaños. Contar con esta información cuando todavía existe salud (aún no hay caries) es la mejor forma de prevenir. 

¿Es normal el dolor de dientes en bebés? ¿Que puedo hacer para aliviarlo? 

La salida de los dientes de leche puede ser todo un proceso para algunos bebés. Si bien no todos manifiestan sus molestias de la misma manera, en general los bebés se encuentran muy incómodos cuando comienzan a salir sus dientes de leche. 

En estos casos, por desgracia, son pocos los recursos médicos que pueden ofrecerse. La administración de medicamentos como analgésicos en las encías está totalmente contraindicado. Puede causar heridas e irritaciones y no tiene ningún efecto real. Si aparece fiebre y ésta persiste, acude a tu pediatra. Una vez se descarte que no existe otra enfermedad que pueda estar causando los síntomas, se pueden administrar antipiréticos para bajar la temperatura y calmar el ánimo del bebé. 

La mejor vía para aliviar las molestias en los bebés cuando erupcionan sus dientes, es ayudar a suavizar esas “tensiones” que notan en las encías. Esto lo conseguimos con mordedores de silicona que previamente podemos haber refrigerado en la nevera o alimentos sólidos que puedan masticar sin riesgo de atragantamiento. El hecho de morder un material consistente pero blandito y fresquito puede ayudarles a calmar esta sensación tan desagradable.

Útimamente se están poniendo de moda los collares para lactantes, con éstos, ¡Cuidado! Los collares de silicona pueden ser una buena idea, siempre que estén hechos de materiales seguros para los pequeños y que sea la mamá quien los lleve puestos. A pesar de lo que veas en internet, también se recomienda tener mucho cuidado con los collares y pulseras de ámbar. Éste material es más duro y puede hacer más mal que bien, ya que este no sabe todavía controlar la intensidad con la que morder y el morder algo más duro le puede causar dolor en la encía ya algo inflamada.

Para los papás, eso sí, doble ración de paciencia y tranquilidad; todo pasará en unos días. 

dolor de dientes bebes mordedor

Mi hijo/a rechina los dientes, ¿Es un problema? 

Es común observar (e incluso escuchar) que los niños pequeños rechinan los dientes cuando duermen. Cuando sucede ésto, en primer lugar debemos asegurarnos que no existe ninguna situación estresante por la que el niño pueda estar pasando; y que debe ser lo primero que debemos resolver. 

Una vez descartemos la existencia de estrés o ansiedad infantil, lo normal será que el rechinado tenga un motivo más o menos “fisiológico”. Es decir, que sea parte de un proceso normal y propio de la edad. 

Los dientes de leche deben desgastarse y usarse para permitir que la boca crezca correctamente y favorecer así la salida de los dientes permanentes. El rechinado durante el sueño se suele dar en niños con bocas estrechas, así como aquellos que prefieren alimentos de consistencia blanda, o que se resisten a tomar alimentos que requieren mayores esfuerzos para masticar. Para tratar de “compensar” este desgaste que no se lleva a cabo durante el día, es frecuente que estos niños tiendan a apretar y rechinar los dientes mientras duermen de manera inconsciente.

Para evitar que esto ocurra debemos tratar de ofrecer alimentos duros, secos y fibrosos que estimulen la masticación y el entrenamiento de los músculos, el desgaste de los dientes y el crecimiento de la boca.

Aún así, existen algunas situaciones en las que el niño continúa rechinando y los dientes se desgastan de forma excesiva. Lo ideal es siempre consultar al odontopediatra para que pueda valorar nuestra situación concreta y ofrecernos consejos y soluciones adaptados a cada niño en particular. 

¿Qué es la hipomineralización del esmalte?

La hipomineralización del esmalte es una alteración del esmalte de los dientes, tanto de leche como de los dientes definitivos, que se da por alguna razón aún hoy desconocida y que se traduce en unos dientes con un esmalte “débil y poroso”. Se trata de dientes que, ya desde el momento en que salen en boca, presentan unas manchas de color amarillento o parduzco y pueden ser muy sensibles con los alimentos fríos/calientes, dulces o ácidos. 

hipomineralizacion del esmalte niños manchas en los dientes

Muchos profesionales que no tratan niños en exclusiva y otros profesionales con la salud, pueden confundir estas alteraciones con otras como las hipoplasias e incluso las caries; por ello es tan importante que acudas al odontopediatra si las detectas. 

El esmalte con hipomineralización, aunque tiene la forma correcta, no se ha endurecido todo lo que debiera. Esto provoca que pueda romperse y deshacerse con facilidad, además de ser muy susceptible a caries. Puede aparecer en los dientes de leche y también en los permanentes, siendo en estos últimos mucho más frecuente. Suele ser especialmente agresivo en las primeras muelas permanentes y los dientes de la parte delantera. 

No existe forma de evitar que los dientes puedan aparecer con este defecto, pero sí que podemos prevenir que se rompan y sufran de caries si lo detectamos de forma temprana. Acudir al odontopediatra para que nos expliquen en qué consiste y cómo controlarlo es fundamental en este sentido. 

¿Cómo se tratan las encías inflamadas en niños?

Los niños, por suerte, no tienen enfermedades de las encías que puedan hacer peligrar el soporte de sus dientes de leche. Las encías de los niños son muy sinceras y actúan como “chivatas” poniendo en evidencia cuando la higiene no se realiza de forma correcta. 

La mejor manera de evitar o incluso tratar la inflamación de las encías en niños es cepillar de forma correcta y sistemática, insistiendo ligeramente en aquellas zonas en las que veamos que la encía sangra un poquito. 

Si notamos un enrojecimiento persistente o sangrado que no mejora con un correcto cepillado, acude a tu odontopediatra.

¿En qué consiste el sellado dental?  

Los sellados dentales, o selladores de fosas y fisuras, son tratamientos preventivos que realizamos en niños con riesgo de caries. Se pueden realizar tanto en dientes permanentes como de leche. Consiste en la colocación de un material líquido sobre la superficie limpia del diente, de forma que éste se introduce y penetra en las zonas más profundas y retentivas del esmalte. 

Es decir, el sellador tapa de forma transitoria la zona del diente en la que más difícil es limpiar los restos de comida, previniendo así que se formen caries. 

Se trata de un tratamiento preventivo muy poco invasivo y muy eficaz para reducir el riesgo de caries. 

Sabemos que, además de éstas, tendrás muchas otras dudas. Y probablemente te vayan surgiendo más a medida que tu pequeño crece y su dentadura se va desarrollando. Es por ello que lo más importante es saber que tu Odontopediatra está para ayudarte a cuidar y prevenir, y para responder a todas esas preguntas. 

Si quieres pedir cita con la Dra Ana A. Buenestado, ponte en contacto con nosotros o pásate a vernos en C/Cruz Conde 19, Córdoba. 

Sonríe. Estás en buenas manos.

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