“¿Cuándo hay que quitar las muelas de juicio?“
Esta es una pregunta muy común que nos hacen en la clínica las madres de adolescentes.
Así que decidimos dedicarles este artículo. Si eres una de ellas, gracias por preguntar e inspirarnos.
Las muelas de juicio en la mayoría inician al final de la adolescencia (17 a 24 años). Sin embargo a veces pueden aparecer en una edad más temprana, más avanzada, o no aparecer siquiera.
Vamos a iniciar respondiendo a ¿qué son las muelas de juicio?
Son los últimos molares de tu dentadura en desarrollarse y aparecer. Se ubican al fondo de tu boca (en la última posición de la línea de tus muelas, tanto en la mandíbula como en el maxilar superior).
Son conocidas también como cordales o terceros molares. Pueden llegar a salir hasta cuatro muelas (una en cada esquina de la boca).
Aunque como te hemos dicho al inicio, a veces no salen todas las muelas de juicio, sino solo algunas de ellas.
A veces suelen traer complicaciones, por eso aquí te explicamos más sobre el tema.
En cualquier caso, no te preocupes ya que si están generando en tu hijo o en tí algún tipo de problema o dolor de muelas del juicio, tienen una sencilla solución.
Veamos ahora porqué a veces dan problemas y qué pasa cuando los dan.
¿Por qué a veces las muelas de juicio dan problemas?
Las muelas del juicio a veces erupcionan de manera perfecta y no presentan complicaciones.
Cuando esto sucede, es señal que tus molares vienen en una posición correcta y hay espacio suficiente.
En estos casos, lo único que te recomendamos como especialistas es que controles su evolución y vigiles que no te generen problemas o supongan riesgo hacia otros de tus dientes.
Sin embargo cuando no es así, puede deberse a una de las siguientes razones:
1. Por la propia erupción
La propia erupción dental puede producir dolor o molestias.
Es normal.
Su nacimiento puede llegar a causar dificultad para abrir la boca, dolor, inflamación, hinchazón de las mejías o sangrado de encías (aunque esto último no siempre sucede).
2. La falta de espacio
Al ser las últimas en aparecer, muchas veces el espacio en la mandíbula o el maxilar no es suficiente.
Tus terceros molares pueden presionar a los demás dientes, lo cual puede llegar a torcerlos y causar inflamación, dolor y molestias en tus encías.
3. Por la posición o dirección que traen
La tercera razón es la posición de las muelas de juicio.
Es posible que la posición durante su desarrollo no sea la ideal y tus cordales queden “encajadas” contra otros dientes. Esto les impide salir de manera correcta y las deja retenidas.
Te puede generar dolor de muelas, lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales.
4. Cuando sólo sale una parte de la muela
Cuando sale solo una parte de la muela y la otra queda dentro de la encía, se forma una “bolsita” que puede causarte una infección con el tiempo.
¿Por qué?
Porque aunque cepilles tus dientes es de difícil acceso llegar a la zona posterior de la muela del juicio y casi imposible limpiarla de forma apropiada.
Se puede acumular comida y favorecer la proliferación de bacterias que pueden provocar una inflamación.
Las muelas se vuelven más vulnerables a las caries dentales.
La inflamación puede causar una infección, absceso dental o un flemón.
Estos flemones son muy dolorosos. Aunque los trates con antibióticos, es posible que se repitan de manera continua. El tratamiento más eficaz es la extracción de estas muelas.
Síntomas comunes para detectar problemas de las muelas de juicio
Todas las personas somos diferentes, es verdad. Sin embargo, hay signos parecidos que pueden evidenciar que las muelas de juicio te están dando problemas:
Quitar las muelas de juicio, ¿es complicado?
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento habitual.
Cada muela del juicio es única y aunque sean tuyas, su anatomía varía mucho. Imagínate, cada una de tus terceros molares puede tener entre una y cuatro raíces. Por lo que la forma de extraerlas puede variar bastante.
En algunos casos el procedimiento de extracción puede durar 5 minutos. En otros es necesario abrir la encía para acceder a la muela y dar algunos puntos de sutura para una correcta cicatrización.
De cualquier manera, siempre se utiliza anestesia local (y en ocasiones sedación profunda) para evitar dolor o molestias. El procedimiento es diferente para cada persona.
¿Cuándo es recomendable quitar las muelas de juicio?
Los especialistas recomendamos extraerlas cuando suponen un riesgo para la salud de los molares sanos que tienes al lado o para tu dentadura en general.
O bien en casos de:
- Sintomatología (dolor grave o agudo, infecciones repetidas, caries en los segundos molares por mala higiene, etc.)
- Por algún quiste o problemas de raíces de otras piezas.
- Presencia de caries dental en las muelas que erupcionaron de manera parcial (si no es posible o deseable restaurar la muela)
- Algunos casos de tratamientos ortodónticos, etc.
Sin embargo, sólo un especialista puede darte la mejor recomendación para tu caso.
¿Cómo sé si debo quitar las muelas de juicio?
Para responder a esta pregunta, acude a un especialista de tu confianza.
Para tomar esta decisión es necesario examinar tu boca, hacer una radiografía o un TAC dental, verificar la posición y estado de cada uno de los molares y así junto con tu odontólogo evaluar el mejor tratamiento para que las muelas del juicio no te supongan ningún problema.
Recuerda realizar visitas regulares al especialista, al menos una vez al año. En cada revisión podemos revisar el estado de tu boca, identificar posibles anomalías y proponerte soluciones adaptadas a tus propias necesidades.